Anécdota de Batman:
Esta historia paso hace algunos años cuando mi abuelita aún vivía.
Era un jueves por la tarde, lo recuerdo bien porque fue el mejor día aún hasta hoy que tengo ya en 46 años de vida.
Este recuerdo de mi infancia comenzó como un día normal, nunca me llegué a imaginar que pasaría. Entré a la casa de mi abuelita y como siempre, ella tenía brownies en su mesa, en cuanto los vi agarré dos, y me los comí viendo la película de "Juego de gemelas".
Obviamente no quería pararme a abrir, pero fui obligado a hacerlo.
Al abrir la puerta casi lloró porque era mi abuelito, lo abracé y no me quería soltar de él, tenía cinco años sin verlo.
Después de que mi abuelito comió brownies y descanso un rato de su largo viaje, salimos a jugar a las canchas de por ahí.
Me la pase tan bien porque hace mucho que no disfrutaba de esos momentos con él.
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